Los hechos ocurrieron el pasado 3 de febrero cuando vecinos que viven en distintas localidades del valle de Calamuchita se dirigieron en sus vehículos particulares al pueblo de Las Caleras, donde el gobernador de Córdoba y su gabinete asistían a un acto público. La intención de los vecinos era entregarle una nota al gobernador y acompañar la solicitud con sus pancartas.
Uno de los grupos fue interceptado tres veces y en Embalse la policía no les permitió que siguieran su camino hacia Las Caleras. Al regresar decidieron dividirse, pero en Berrotarán –cuando intentaban llegar al pueblo donde estaba el gobernador- un puesto policial les impidió continuar. Otra vecina autoconvocada, Norma Susana Pascual, fue interceptada por la policía en el puente de Arroyo Corto cuando salía de la localidad de Amancay y obligada a tomar otro camino.
Además de repetidas solicitudes de documentación, la policía los obligó a dejar sus pancartas en los puestos, y les advirtió que no podían repartir volantes.