Además, en el texto del proyecto de comunicación se indicó que “a menudo los usuarios de líneas telefónicas vemos invadida nuestra intimidad con publicidades telefónicas abusivas. Pero esta modalidad, conocida como telemarketing, ha obligado a la mayoría de los Estados del mundo a adoptar medidas tendientes a poner freno a compañías o empresas que importunan a los consumidores con mensajes publicitarios a través del teléfono”.
Hernández advirtió también que “muchas veces no es tanto la llamada y la publicidad en sí lo que molesta, sino las formas, los horarios o la manera con que se lleva a cabo la campaña publicitaria, resultando agresiva para el usuario”.