El quiebre entre los partidos de centroizquierda constituye un escenario impensado semanas atrás, luego de la sonriente fotografía entre Solanas, Binner, la líder del GEN Margarita Stolbizer y la senadora juecista, Norma Morandini, ungida postulante a la vicepresidencia por el Frente Amplio Progresista.
Minutos antes del cierre de alianzas electorales, Proyecto Sur se diferenció del Partido Socialista (PS) y el GEN y anticipó que iría en solitario debido a que el socialismo ya había decidido la fórmula presidencial y los nombres de los primeros cuatro candidatos a diputados.
Así, Solanas ratificó a su antigua amiga Argumedo como la postulante a la presidencia del espacio que encabeza el ex cineasta, una mojada de oreja a las aspiraciones de Binner.
“Más que un acuerdo, el haber aceptado hubiese sido una rendición incondicional”, sostuvo Argumedo.
La hoy candidata a presidente aseguró que “la larga espera” que Proyecto Sur tuvo que soportar mientras Binner decidía si se aliaba con el radicalismo de Ricardo Alfonsín o se acercaba a las filas de Solanas determinaron que la decisión de llevar un candidato propio era “el Plan A” del espacio.
“Nuestro Plan A era presentarnos como Proyecto Sur, y eso estaba listo de antemano. Pero para nuestra sorpresa, cuando se lanza la candidatura de Binner, la alianza entre el GEN y el socialismo ya estaba inscripta”, recordó Argumedo.
“Las demás fuerzas iban a ser ciudadanos de segunda, unos kelpers. Esas no eran las reglas del juego”, dijo la legisladora nacional. “Hubiese sido una rendición incondicional”, insistió.
Así, Argumedo calificó a la ruptura del GEN y el PS con Proyecto Sur como “un choque de culturas políticas”.
“Este tipo de negociaciones (en referencia a la decisión en solitario de Binner) se hacen con los aparatos políticos tradicionales. Con el Coti Nosiglia se puede, con Proyecto Sur no”, afirmó.
Pero la candidatura de Argumedo no es la única novedad. Proyecto Sur también competirá con Stolbizer ya que Mario Cafiero será el postulante a la gobernación bonaerense. De este modo, la polarización dentro del espacio de centroizquierda se da a días de presentar las candidaturas formales.
La crisis provocó rupturas en las relaciones y pocos saben si podrán tener retorno.
Por ejemplo, el movimiento Libres del Sur no ocultó su malestar y criticó fuertemente la postura Pino Solanas.
Argumedo les devolvió la gentileza: “Libres del Sur es una fuerza política a la que caracterizamos como flexible y gran sentido de la oportunidad. Estuvo con el kirchnerismo, con Sabbatella, con nosotros y ahora con el socialismo y el GEN. Tienen una dinámica y una fluidez en sus alianzas que no compartimos”, dijo.
Por otra parte, Buenos Aires para Todos, el espacio que encabeza Claudio Lozano también vive tiempos de debate interno. Unos siguen apostando a Proyecto Sur, otros se inclinan por Binner.
“La campaña será complicada”, auguró Argumedo, aunque resaltó que como su postulación se viene barajando hace tiempo, el terreno “estaba más o menos preparado”.
Así, la tercera mujer que se lanza a la presidencia (tras las candidaturas de Elisa Carrió y de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner) afirmó que “estará en la pelea” y calificó su postulación como “una aventura” y “una patriada”.
“Queremos construir un proyecto político que sea una alternativa. Para nosotros no se termina en octubre. La clave es la formación de cuadros que tengan consistencia y coherencia”, afirmó Argumedo.
Cardelli, el compañero
Proyecto Sur determió que la fórmula que llevará a Argumedo a la cabeza será acompañada por el diputado nacional Jorge Cardelli.
La determinación la tomó la mesa partidaria del espacio que encabeza Pino Solanas y será ratificada mañana durante un acto partidario. (Notio.com)
