De ese modo, el funcionario brasileño blanqueó versiones publicadas por la prensa del país vecino de que el gobierno de Dilma Rousseff estaría molesto con las trabas argentinas y que pensaba adoptar medidas.
De acuerdo con los medios brasileños, el gobierno de ese país tendría la intención de aplicar medidas similares contra el ingreso de productos argentinos a ese país.
"Queremos que la Argentina adopte prácticas que estén de acuerdo con la relación que tenemos con ellos", afirmó Pimentel, quien a pesar de ello tuvo que reconocer "no se puede olvidar de que el saldo es positivo para nosotros".
Pero, en rigor, las expresiones de Pimentel muestran cierto acotamiento del reclamo debido a que Brasil presenta desde hace varios años ya un superávit de la balanza comercial con la Argentina que relativiza cualquier exigencia que pudiera hacer el gobierno vecino al respecto.
Pimentel dijo haber recibido denuncias de los sectores exportadores brasileños indicando que la Argentina se pasa del plazo de 60 días acordado para conceder licencias comerciales no automáticas y pone trabas a la liberación de mercancías en aduana.
La Confederación Nacional de la Industria (CNI) y la Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB) denunciaron esa situación. Y también que "al reducir la entrada de productos brasileños, los argentinos abren espacio para los productos chinos", dijo a la estatal Agencia Brasil, el vicepresidente de la AEB, Fabio Faria. (Infobae)