El periódico consideró que "constituye una violación de la ley y un acto que puede deslegitimar demandas sectoriales".
Además, Clarín sostuvo que "si bien el reclamo puede estar plenamente justificado, el método empleado para efectivizarlo no lo está".
En ese sentido, el periódico remarca el hecho de que la medida de fuerza se realizó "en las vísperas de la reunión entre el Gobierno y los representantes del agro" y que "en este contexto, la toma del banco sólo podía contribuir a complicar las relaciones entre las partes".
Para finalizar, el editorial afirma que "los reclamos sectoriales deben canalizarse por las vías de la legalidad y sin apelar a medidas o gestualidades que puedan perjudicar el clima de negociación".(Telam)