Manifestó que el incremento salarial no estaba presupuestado por el municipio capitalino y que el gobierno provincial entiende que maneja los fondos de la coparticipación nacional, que iban a ingresar mayores recursos en donde se podría afrontar el incremento.
Comentó que cuando ingresaron al municipio en el año 2003 más del 60% de los empleados estaba por debajo de la línea de pobreza ya que cobraba menos que la canasta básica total y que hoy ningún empleado municipal está por debajo de la canasta básica total.
Por su parte, Justo Francisco Barros, secretario general del SOEM retrucó que el secretario de Hacienda viene manifestando que el costo es de 21 millones de pesos, y se cierra en eso, “aunque anoche le demostramos que no es tan así, y que lo que quieren es hacer aparecer a los empleados como los malos”.
Sostuvo que para los trabajadores nunca hay dinero, a pesar de que el municipio, mes a mes, viene recibiendo más fondos. Advirtió que la situación llegó a un límite pero nada es imposible si hay diálogo, y reconoció que son importantes los 51 pesos ofrecidos pero no es suficiente.