Allí, al referirse a los miembros del Consejo de la Magistratura y a la necesidad de "una mejor Justicia", la presidenta recordó que, además, "tienen un muy buen presupuesto, ganan los mejores sueldos y siguen sin pagar ganancias".
Por otro lado, indicó que, tras "la declaración de inconstitucionalidad de una parte de lo que fue la reforma del Consejo de la Magistratura", que entendía era "un excelente producto", le gustaron las declaraciones del flamante presidente del cuerpo, Alejandro Sánchez Freytes, "que declaró que no era miembro de un bloque opositor".
"Un juez no puede ser opositor ni tampoco oficialista, por supuesto", aseveró la mandataria, quien planteó que, sin embargo, "poquito de control popular no le viene nada mal a nadie" y sostuvo que si bien ahora "no pudo ser" la implementación de una reforma del Consejo en ese sentido, "alguna vez será".
"Les pido a los miembros del Consejo de la Magistratura que pongan lo mejor de sí para que el Consejo funcione en todo sentido, en las designaciones y también en que los jueces que no funcionan bien no pueden estar in eternum en sus cargos con acusaciones que se traban", planteó la mandataria en su discurso, en el que afirmó que "no se puede tener un actitud corporativa".
Por otro lado, consignó que, "a la brevedad", el Poder Ejecutivo enviará al Parlamento el proyecto de reforma del Código Penal y que, al mismo tiempo, trabaja en la elaboración de "un proyecto de Código de Procedimiento Penal, y Contencioso Admnistrativo" porque "el rol del Estado contempóraneo no tiene nada que ver con el del siglo XIX".
Además, al exponer ante la Asamblea Legislativa, Cristina Fernández de Kirchner pidió una "Justicia ágil, que esté presente cuando la llame el poder político", y puso como ejemplo la ineficacia del fiscal que actuó en la toma de tierras de Villa Lugano.
Fuente: Télam
