El proyecto busca fomentar la contribución del sector privado para que, sumada a la asistencia estatal, puedan potenciar las perspectivas de los clubes locales en lo que hace al nivel competitivo de sus planteles, o bien posibilitar el crecimiento en infraestructura de las instalaciones de los clubes. Se trata en definitiva de favorecer el profesionalismo de los deportistas locales.
La realidad actual del deporte catamarqueño muestra una “estado dependencia” de los clubes que los obliga a “mendigar” fondos que generalmente resultan insuficientes para sostener cualquier tipo de competencia. A su vez se hace imposible para el Estado, por su limitada capacidad financiera, hacer frente a las necesidades de todo el universo de entidades deportivas de la provincia. Las experiencias en este sentido son harto conocidas.
En cambio, sí existen muy buenas experiencias en nuestro país cuando el sector privado se ha involucrado en la actividad deportiva. Ejemplo de ello es la Liga Nacional de Básquet, que ha sido el precedente inmediato a la consagración nacional en el más alto nivel mundial de ese deporte. Se trata de un torneo netamente federal donde los equipos se sustentan con importantes aportes público-privados. La Liga Nacional de Voley es otro caso emblemático que no hace más que confirmar la importancia de la participación privada.
La iniciativa distingue entre Instituciones del deporte amateur; aquellas que cuentan con planteles profesionales y también aquellas que participan en competencias para.