"Llegó a manos del secretario de Culto (Guillermo Olivieri) por los carriles habituales. Incluso la entregó la misma persona que lo hace habitualmente y también la secretaria de Nunciatura, Marcela, confirmó el envío. Nadie abrió la carta porque en Cancillería nadie se animaría a abrir una carta del papa a la Presidenta", dejó en claro el canciller en diálogo con la periodista María O´Donnell.
"Intentamos hablar con el nuncio pero no se encontraba. Ahora hay que esperar que expliquen qué ocurrió", insistió el canciller.
Por último, explicó que Cristina "mantuvo muchas reuniones privadas con el papa y generalmente su diálogo es privado: sólo se advierte el afecto con el que se tratan", rememoró.
Fuente: Télam