Las negociaciones son paralelas a la disputa judicial, en la cual se espera el pronunciamiento de la Cámara Electoral sobre la legitimidad de las decisiones del congreso de Lanús, cuestionado por el menemismo porque anuló las internas del 23 de febrero y autorizó tres candidaturas presidenciales simultáneas.
Los contactos internos en medio de la batalla judicial fueron admitidos por fuentes del Gobierno, que creen que una instancia de mediación sería la forma más "elegante" de superar una virtual fractura signada por marcadas diferencias ideológicas. (Télam).-