Echegaray lo expresó al ser consultado por periodistas del propio Grupo durante la reunión destinada originalmente para informar sobre la recaudación tributaria del año pasado, y allí responsabilizó al director Ejecutivo del multimedio, Héctor Magneto, por encabezar la maniobra de acoso periodístico.
"Si hubo un hecho de violencia, la rechazo totalmente, y me solidarizo con quienes se vieron afectados", señaló Echegaray en su conferencia de prensa celebrada en la sede de la Administración Federal de Ingresos Públicos.
La gente de los medios de comunicación "¿no creen que fue una operación de inteligencia del señor Magneto para amedrentarme?", inquirió el funcionario a la prensa, respondiendo a la vez las consulta de los periodistas de TN y Canal 13.
A la vez, el funcionaria desestimó las criticas por su viaje a Río de Janeiro en compañía de su familia, y rechazó de plano las versiones sobre gastos fastuosos.
"Consideré estas versiones parte de la falta de profesionalismo con la que se maneja Magneto", señaló, y aseguró que tener esos medios de comunicación "no lo habilitan a hacer una acción de amedrentamiento, de linchamiento mediático" a través de un grupo de periodista que lo siguió a Rio de Janeiro.
"No es merecedor de una licencia una persona que se dedica a amedrentar, a perseguir un funcionario", dijo Echegaray.
Aseguró que alguno de esos periodistas, en alguna de las notas que él les brindo "empujaron al menor de mis hijos", pero sin embargo "contesté a las preguntas y toleré más de lo normal" el acoso.
También negó versiones vertidas en los mismos medios del Grupo que indicaban que su viaje, en un comienzo, estaba previsto a Dubai, al tiempo que rechazó o que pagara una cena de 990 dólares, y que haya desalentado los viajes de los argentinos al exterior.
Precisamente, y al refutar la supuesta fastuosidad de la cena, Echegaray relató que la comida de Año Nuevo se concretó en un restaurant familiar, donde junto a su esposa e hijos fueron servidos sobre manteles de papel y las bebidas en vasos de plástico.
Por otra parte, aseguró que tiene una relación con el empresario Jorge Lambiris, quien también viajo a Rio de Janeiro y según los periodistas participó de la presunta agresión, ya que es padre de un compañero de colegio de su hijo.
Sin embargo, indicó que "de ser cierto" el hecho no lo comparte, y detalló que ya pidió a las autoridades del aeropuerto de Río de Janeiro que busquen en imágenes en las cámaras de seguridad
Fuente: Télam
