En el tercer punto del orden del día fue donde se visualizó una discusión caliente, que venía precedida por las fuertes declaraciones de Lucía Corpacci y Armando Mercado, responsabilizando a Brizuela del Moral por la virtual ruptura de la Concertación.
El MIRA, que responde al lavagnismo, fue a fondo al tratar de incorporar en la autorización de la alianza el impedimento que el Frente Cívico pueda aliarse puntualmente con el Frente para la Victoria.
Más explícita fue la dirigente histórica Perla Quiroga, quien cuestionó a los que favorecieron la alianza con el Frente para la Victoria. "Ahora veo que la doctora Corpacci está pasando la factura, como si en marzo se hubiera ganado gracias a ellos", dijo. Quiroga interpretó que "estos señores del Frente para la Victoria nunca van a apreciar la conducta y la fuerza que tienen los radicales".
Desde la línea Celeste, Marita Colombo recordó cuáles son las cuentas pendientes del radicalismo en el orden naciona,l desde los tiempos del escapista Fernando de la Rúa, pero también apuntó contra Néstor Kirchner por haber "puesto palos en la rueda en el gobierno de la Alianza, y ahora quiere hablar de patria".
Colombo indicó que "es prioritario mantener el Frente Cívico y Social, como una herramienta que ha producido las mayores transformaciones de la provincia, y allí estuvo el componente del radicalismo".
El intendente Quintar viró de su anterior postura "concertadora". Lamentó que "por primera vez no tengamos un candidato radical a presidente", y tomó distancia tanto de Cristina como de Lavagna. "Sólo voy a votar por el Frente Cívico".
Pernasetti sorprendió al decir que "la alianza del Frente Cívico con el Frente para la Victoria fue avalada por el voto de la gente en marzo, pero ahora estamos en una instancia nacional diferente, porque cada partido puede llevar candidatos propios". El auditor consideró que para no mezclar los tantos, lo boleta del Frente Cívico no debe ir "pegada" a ninguna de los candidatos presidenciales.