No nos oponemos al principio de redistribución, pero no le creemos al gobierno cuando dice que la realiza: hoy en la Argentina ha vuelto a crecer la pobreza.
No nos oponemos a un régimen que grave la ganancia extraordinaria, pero no creemos que el camino sea un impuesto general que se convierte en confiscatorio ya que, considerando la estructura de costos, termina siendo superior al 70% para los productores con mayor margen y del 80% para los con menor margen.
No le creemos al gobierno cuando dice que se opone a la concentración de la riqueza, ya que durante los años de Kirchner, la tendencia a concentrar tierras y riquezas, no se revirtió.
Nos preocupa que la conducción política y económica del gobierno, es decir Néstor Kirchner, haya llevado este conflicto a un extremo poniendo en riesgo la paz social y tratando de convocar a través de viejos enconos. Así no se trabaja para la Paz ni se aprovechan circunstancias excepcionales para el verdadero crecimiento.
Continuamos acompañando al Campo y esperamos que el Senado de la Nación tome una decisión que ayude a reencauzar el conflicto buscando salidas superadoras y que no profundice los errores del gobierno nacional
Rubén Manzi, por la mesa provincial del Partido ARI- Coalición Cívica.