Aseguró que el polémico sindicalista "violentó la esencia misma del sistema republicano" y le endilgó haber promovido "la no concreción del acto electoral en Catamarca mediante la violencia y la sinrazón como corolario de un perverso proceso de engaño, fundamentalmente del pueblo peronista que se creyó proscripto cuando en rigor de verdad fue víctima de una autoproscripción premeditada y decidida por el PJ por orden, voluntad y amenaza de su presidente y conductor, que era el único de la lista no habilitado por disposición constitucional".
Asimismo, resaltó que "de hecho todo el arco político que compone el Senado de la Nación, radicales, peronistas, frepasistas, partidos provinciales, sumó voluntades que fueron mayoría, mal que les pese, a la hora de fundamentar con solidez su postura en pro de que se adoptara una decisión ejemplarizadora para con este personaje que es, además, figura emblemática de una casta política ebria de impunidad que la sociedad toda desea desterrar del escenario político argentino".
En este marco dijo que "fue lamentable el rol que jugó la minoría que, en actitud corporativa, sin argumentos jurídicos ni coherencia política, intentó defender lo indefendible; desoyó la contundencia de la prueba jurídica, documental, fílmica, periodística y testimonial presentada, abrió en definitiva y nuevamente el paraguas protector de la impunidad para la violación del orden jurídico, para el manoseo indecente de la legalidad, para la prepotencia y la corrupción".
(Prensa Diputados)