Por la madrugada y luego de ocho horas de sesión, con acuerdo de las partes, se traslado el pedido de expulsión a la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado de la Nación, presidido por Cristina de Kirchner.
De esta manera el Partido Justicialista logró su propósito e impidió que prospere la expulsión del Senador Barrionuevo. Para el oficialismo la exclusión significaba un tema espinoso por el impacto político, nadie quiere cargar con este peso tras la difusión de los hechos del último domingo.
Ahora Asuntos Constitucionales deberá evaluar y llevar su parecer a la sesión del 26 de marzo. Aunque con o sin despacho de comisión se deberá tratar la expulsión. Cristina de Kichrner había adelantado que no estaba de acuerdo con lo hecho por Barrionuevo, aunque dijo que lo correcto era que se trate en su comisión, en horas de la madrugada eso es lo que acordaron las partes.
En la sesión Barrionuevo hizo su descargo (ver portada) y recibió el apoyo de la bancada peronista, aunque solo defendieron el gastronómico en voz alta, Jorge Yoma y Miguel Angel Pichetto que intento demostrar que las acusaciones hacia Barrionuevo eran falsas. Los opositores, radicales y partidos menores, bombardearon al líder sindical con acusaciones de todo tipo, sin embargo se postergó la expulsión según se había adelantado que era idea del Justicialismo para enfriar y quitarle actualidad al caso.
