El jefe de gabinete provincial, Oscar González, sostuvo que el gobernador José Manuel de la Sota "no tiene herramientas, posibilidades ni competencias" para destrabar el conflicto, como consecuencia del cual el sindicato que lideran Hugo y Pablo Moyano reclama que 300 trabajadores de los cuatro supermercados sean afiliados a ese gremio y no al de empleados de comercio.
Subrayó que la provincia, como no tiene competencias para resolver la situación, planteó el sábado pasado una acción de amparo ante la Justicia Federal local por medio de la cual solicitó su intervención para buscar una vía de solución.
Sin embargo la semana pasada, y frente a este argumento del gobierno cordobés, Pablo Moyano había afirmado que la provincia "debería haber hecho cumplir lo firmado en diciembre pasado, con más fuerza, y no decir que esto es competencia de la Nación, porque estas empresas están radicadas en Córdoba, no en Brasil, Colombia o Uruguay".
Por su parte, Darío Brasca, gerente de Operaciones de Cordiez, una de las cuatro empresas afectadas por el bloqueo, aseveró que "los productos siguen faltando y la situación no ha cambiado. Esperamos alguna solución, ya sea del gobierno provincial o nacional".
"Esto se seguirá agudizando con el correr de los días, porque en los depósitos, si bien puede haber algunas mercaderías, al no poder reponerlas, se rompe la cadena de abastecimientos en los locales (que dependen de las cuatro cadenas)", lamentó Brasca.
Mientras tanto, desde el Sindicato de Camioneros anticiparon que el próximo miércoles volverá a Córdoba el secretario adjunto nacional del gremio, Pablo Moyano, para definir las acciones que seguirán implementando.
El secretario gremial de la filial local de Camioneros, Horacio García, expresó hoy: "tenemos afiliados 25.000 trabajadores que se desempeñan en la rama de Logística de los supermercados en todo el país. Ahora pretendemos que se aplique lo mismo a 300 trabajadores de Córdoba, en virtud del convenio que firmamos en diciembre pasado con los supermercadistas".
El gremialista criticó a los dirigentes de los supermercadistas cordobeses que afirman que suscribieron el convenio, de diciembre pasado, bajo presión, al recalcar: "no hicieron nada bajo presión, porque había un escribano público y tenían abogados que los acompañaban, y todo se hizo en nuestro gremio".
El conflicto y los bloqueos se originaron en un reclamo del Sindicato de Camioneros, que exige que 300 trabajadores de supermercados actualmente encuadrados en el de Empleados de Comercio, pasen a ser afiliados del gremio que encabezan Hugo y Pablo Moyano.
Se trata de trabajadores que el Sindicato de Camioneros reclama encuadrar dentro de su rama Logística, pertenecientes a los cuatro supermercados actualmente bloqueados: Cordiez, Mariano Max, Almacor y Buenos Días, todos de capitales cordobeses.
Los representantes del gremio no permiten el ingreso o egreso de mercadería a los centros distribuidores.
Fuente: Télam
