También informó que por problemas de salud -que obligaron a su internación- quedó suspendido el juicio para el ex médico militar Hilarión de la Pas Sosa.
Del total de los acusados, hicieron uso de su derecho a palabras finales el ex jefe del Batallón de Ingenieros de Construcciones 181 de Neuquén, Enrique Braulio Olea, y los ex militares Gustavo Viton, Oscar Reinhold y José Luera.
Olea aseguró que las órdenes que cumplió durante su jefatura en el batallón fueron "legales" y aseguró "no haber sabido, ni saber ahora", que le sucedió a Oscar Ragni, detenido-desaparecido por el que fue condenado en el primer juicio realizado en el año 2008.
Viton, en tanto, reivindicó su pertenencia a los "33 orientales", militares identificados con el peronismo y aclaró no compartir en parte lo manifestado por su defensor Hernán Corigliano, quien en su alegato sostuvo que en la Argentina hubo "una guerra revolucionaria".
Los dos restantes imputados también proclamaron su inocencia ante los miembros del Tribunal.
Por su parte, el fiscal federal Marcelo Grosso destacó "el manejo que realizó el Tribunal durante todo el debate otorgándole a todos el derecho que cada uno tiene".
Después de escuchar las últimas palabras de cuatro de los imputados, dijo que "hay algo que advierto, que es que llega un momento que para salvarse empiezan a tirar manotazos para todos lados".
La abogada de la querella de la Asamblea por los Derechos Humanos, María Suárez Amieva, opinó que "lo que sigue percibiendo es este pacto de silencio que viene reinando desde hace 36 años y haciendo alusiones siempre de no haber conocido, de no haber recibido órdenes, ni haberlas impartido".
Fuente: Télam
