Según la Cámara de Comercio, "la existencia y mantenimiento de un tributo tan negativo para la actividad económica sólo se justifica en un contexto de honda crisis económica y fiscal como las de los años 2001 y 2002".
La CAC consideró además que "dicha derogación debe ser realizada de forma tal que no impacte abruptamente en la situación fiscal, ya sea mediante la progresiva reducción de sus alícuotas o a través de la admisión temporaria de su cómputo como pago a cuenta de otros tributos".
En tanto, la CAME recordó que "el impuesto al cheque fue creado en el 2001 por Domingo Cavallo, como un impuesto temporario. Nació como pago a cuenta de IVA y Ganancias, y su objetivo estaba delimitado a recaudar a partir de la ’Reducción de la Evasión’ que se suponía generaría".
"Con el tiempo, frente a necesidades fiscales, se eliminó la compensación de IVA y Ganancias, se aumentó la alícuota y se convirtió en uno de los impuestos principales del sistema tributario; sin embargo, a diferencia de otros, el impuesto al cheque no tiene una base racional de tributación: se aplica sobre un mero movimiento bancario y es regresivo", añadió la CAME.
La entidad que preside Osvaldo Cornide precisó que "son más de 20.000 millones de pesos al año que se le quita al sector productivo, dinero que podría destinarse a inversión y creación de empleo. Por eso, la verdadera discusión que debería llevarse adelante en el Congreso no es la coparticipación de este impuesto, sí su total y final derogación".
"Como paso intermedio hasta su derogación, podría recuperar su espíritu inicial y volver a ser tomado a cuenta de IVA y Ganancias", completó la CAME.
Por su parte, la APYME respaldó la derogación y comentó que "su eliminación plantea la necesidad de que el Congreso impulse en el futuro una reforma impositiva integral, que establezca nuevos gravámenes progresivos e impuestos a la renta financiera".
"El Impuesto al Cheque perjudica a todos: al afectar al sector productivo con mayores costos y baja de la rentabilidad al terminar trasladándose a los precios e impacta en la gente. A través de este gravamen, el fisco se queda con el 1,2 por ciento de cualquier operación con cheques, afectando fuertemente a las pequeñas y medianas empresas", prosiguió la APYME.
La entidad que agrupa a los pequeños y medianos empresarios también recordó que "este impuesto fue establecido por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo -uno de los responsables de la precarización del sistema productivo argentino- como un sistema de emergencia para recaudar".
"Tras varios años de crecimiento económico, se presenta la necesidad de readecuar el sistema impositivo a la actual realidad de Argentina. Planteamos que el debate para eliminar el Impuesto al Cheque debe darse con cautela y hacia el mediano plazo, ya que el Gobierno cuenta en el Presupuesto 2010 con los ingresos que genera", concluyó la APYME.
Fuente: Telam