Agregó que incluso el rector que fue nombrado para esa última etapa de la escuela había sido recomendado por Mariano Narodowski, ex ministro de Educación del gobierno de la ciudad, según el propio Niembro se lo habría dicho a Pesci.
"La escuela pasó por una etapa que se caracterizó por un muy buen equipo docente, muy buen número de inscriptos, allá por 1993; y otra de decadencia, en la que se demoraba el cobro de sueldos y aguinaldos y había una marcada desaparición de sus dueños, que eran el principal atractivo que llevaba a los alumnos a anotarse en esa escuela", relató el ex director de la escuela.
Pesci señaló, asimismo, que en esa última etapa "la escuela ya daba perdidas" y el ambiente era "muy hostil hacia el trabajador", con demoras en los pagos de sueldos y aguinaldos, falta de aportes, "ninguneos" y serias advertencias para que no hicieran paros y no trascendieran los conflictos a los medios.
"En ese marco aparecieron los contratos del gobierno de la ciudad. Eran contratos por clases de perfeccionamiento en computación, por ejemplo, que se daban en la Escuela a empleados del gobierno de la ciudad. No supe los montos que se manejaban, pero una vez quedó una factura en la fotocopiadora y pude leer 250.000 pesos", recordó.
También puntualizó que si bien en un principio se anotaban cuarenta interesados, "con el transcurrir de los meses, sólo había cuatro o cinco", aunque dejó claro que "en realidad no sabíamos si esos cursos se daban o no", porque "todo lo arreglaba el rector".
"Nadie podía decir nada, él ninguneaba al personal e imponía el terror diciendo que se venía algo terrible en el país", reseñó, y subrayó que "cuando se le reclamaba su presencia en la institución, él decía que no iba porque no quería".
De esos tiempos, los últimos de la institución, también recordó que "ya no se preocupaban por los alumnos morosos, como era en un principio, se clausuraron aulas, y hasta se cortó el gas en vez de arreglarlo cuando hubo problemas con ese suministro".
"La escuela entró en una etapa de decadencia. Creo que ni una escuela de frontera da clases en esas condiciones", dijo Pesci.
Pese a este panorama -siguió Pesci-, "Niembro sólo venía en casos extremos, por ejemplo cuando la administradora le decía que no iban a dar clases los docentes porque les adeudaban tres meses de sueldo, ante la posibilidad de un paro y de que trascienda el conflicto a la prensa".
"Siempre tuvo esa misma actitud soberbia que tiene hoy, y de ninguneo al personal", dijo, y agregó que en su caso incluso hubo "maltrato".
"El se entera cuando nos hacemos asesorar por gente del sindicato de docentes privados, y me llama a su oficina y me dice que no tiene problemas en cagarse a trompadas con nadie en ningún lugar y que el que mete a alguien del sindicato vuela", puntualizó Pesci, que fue despedido de la institución en noviembre de 2013 por "recortes en el personal".
"Me enteré de que me habían despedido cuando fui al cajero del banco a retirar dinero, y ya tenía depositada parte de la indemnización. Fue un fin de semana, y el martes ya había recibido el telegrama", relató el ex director.
Fuente: Télam