El jefe comunal de Avellaneda, que en las elecciones de octubre buscará su segundo mandato, sostuvo que la derrota sufrida por algunos de los intendentes del Frente para la Victoria frente a jóvenes dirigentes en las primarias "no es un cambio de rostros, es un cambio de política y a veces no se entiende el cambio político o el cambio de metodología con respecto a la gestión y los resultados son estos".
"Es imposible tener una gestión que no tenga una relación fuerte con la militancia, y si uno no lo incorpora en el espacio de la gestión y no resuelve cuestiones estructurales a través de los militantes, que son los que determinan cuáles son las demandas, el resultado no es bueno", apuntó en diálogo con radio Keops de La Plata.
"Va a ser un cambio generacional y también metodológico en relación a la política", aseguró el intendente de Avellaneda sobre la resolución de la interna kirchnerista y aseguró que "ahora hay un nuevo escenario, un nuevo desarrollo con respecto a la provincia de Buenos Aires así que va a estar bueno lo nuevo que se venga".
Al referirse a la renovación de mandato de los intendentes, señaló que "la continuidad cansa, uno se desgasta en la relación con los vecinos" y opinó que "la experiencia uno es bueno para algunas cosas pero es malo para otras".
"La verdad uno no toma la decisión de irse, a veces el entorno lo convence de que se tiene que quedar porque no es lo mismo un candidato con reconocimiento que otro sin reconocimiento, pero la realidad es que son buenos los recambios", apuntó.
"Yo creo que hasta dos gestiones puede estar bien, pero la tercera se hace tediosa. Creo que es el momento justo de generar recambios y de esto nos tenemos que dar cuenta los que tenemos más trayectoria" concluyó.
Fuente: Télam
