Manifestó que cubren las falencias de los funcionarios endeudando a la provincia, y reconoció que lo del beneficio para los policías retirados es interesante pero hubo una demora considerable para cerrar el acuerdo.
En definitiva Camaño resumió el encuentro de ayer entre Brizuela y Kirchner como una acción política de campaña y a la vez para resolver algunas cuestiones, “pero le saldrá muy caro a Catamarca”.
Aseguró que las bajas se resolvieron mucho antes de su gestión en el ministerio de Trabajo, y que se tendría que haber resuelto como en La Rioja, levantando las bajas prácticamente de a una.