En este sentido, más que sumar, restaron las chicanas políticas lógicas de un contrincante sin peso, como la distribución de panfletos anónimos en los que hasta la vida personal de Hernández era una tramoya. Esto, más el desfile por medios de comunicación muy bien pagados por Lagoria, fueron parte de “la campaña”, que como tal, solo sirvió para dejar en evidencia al joven candidato que años atrás se encolumnaba como uno de sus predilectos en las filas de “la Petisa”, (como la llamaba tiempo atrás).
Ahora Hernández, mucho más segura con los resultados de las últimas votaciones internas, dice que seguirá trabajando por y para el pueblo, mientras que aseguró que al volver a su mandato encontró un municipio muy desorganizado y con serias irregularidades que ya se están investigando.
Por su parte Pedro Lagoria quedó solo, principalmente, sin el apoyo de la comunidad de San José que le dijo “NO”.