Córdoba, 1 de julio (Télam). La Justicia Federal cordobesa dio un paso fundamental en la investigación sobre el destino de los desaparecidos en la última dictadura al confirmar, en el marco de la causa "Averiguación de enterramientos clandestinos", la identidad de uno de los 40 cadáveres NN rescatados de una fosa común de un cementerio cordobés.
De acuerdo con lo confirmado por la jueza federal de Córdoba Cristina Garzón de Lascano, el primero de los cadáveres cuya identidad logró ser establecida corresponde a un joven de 18 años, Mario Osatinsky, quien, como otros, fue ultimado a balazos en su cráneo el 25 de marzo de 1976, un día después del golpe de Estado. (Télam)