Grondona argumentó que aquel viaje realizado en los últimos días de mayo a Sudáfrica fue un vuelo abierto y no charter y que no fue responsable de que decenas de barras bravas hayan compartido el avión de South African Airways con la delegación oficial, y disparó: "Si están sueltos y tienen pasaportes, no es problema mío ni de AFA".
El jefe de la entidad madre del fútbol argentino dio explicaciones ante los miembros de la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados en el edificio Anexo, adonde llegó acompañado por su dirigente más cercano, el presidente de Quilmes, José Luis Meiszner; el titular de Colón, Germán Lerche, y miembros del Consejo Federal.
"En 32 años de presidente jamás tuve contacto con ningún barrabrava, ni la AFA tampoco. Los barras que viajaron con el plantel lo hicieron porque no era un avión charter sino uno común que tuvimos que conseguir, y ahí recién se enteraron de la presencia de estos señores", dijo, tajante, Grondona al ser consultado por el diputado de la Coalición Cívica Carlos Comi.
"Yo dije desde un primer momento ´que nadie viaje sin entradas´ porque no iban a poder entrar. Después ahí vinieron los problemas y empieza el despelote, porque andaban locos porque no tenían entradas para ellos ni para vender", agregó.
Grondona señaló además que "el tema de los barras viene de larga data pero se viene trabajando y controlando", y entregó a la Comisión de Deportes una planilla con datos que reflejan la "disminución" de hechos violentos desde 2006 hasta hoy.
Además, y consultado sobre la reunión que mantuvo con los barras que lideran la agrupación Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), cuyo presidente es el dirigente kirchnerista Marcelo Mallo, destacó que los recibió porque un día irrumpieron en el hall central de la sede de calle Viamonte.
El grupo de barrasbravas nucleados en HUA y liderados por el jefe de la barra de Independiente llegó el 31 de agosto a la sede de la AFA con el objetivo de reunirse con Grondona y manifestarle su intención de "ser personal rentado en los estadios como acomodadores".
"Me presentaron un petitorio. Lo primero que hicimos fue hablar con UTEDYC, y a la media hora llegó una nota donde decía que era imposible de tratar, tal es así que hasta el día de hoy seguimos en la misma tesitura", contó Grondona.
Sin embargo, y con sorprendente optimismo Grondona estimó que "en poco tiempo las cosas se tienen que ir amainando y también tenemos que tener la ayuda de los medios, pero pienso que estamos en el buen camino".
Fuente: Minuto Uno
