El primero que habló del tema fue Rossi, quien admitió que en la Argentina existen laboratorios que producen drogas que luego se exportan a otros mercados. La confesión del ex diputado marcó un punto de quiebre con respecto a la perspectiva oficial que existía sobre el flagelo del narcotráfico. Históricamente la Argentina fue considerada un país de tránsito de los estupefacientes.
Pero el secretario de Seguridad no dejó pasar los dichos de Rossi y los negó enfáticamente en declaraciones radiales realizadas el lunes y este martes a primera hora. Los dichos de Berni fueron rubricados por Capitanich: "Sus manifestaciones han sido claras y elocuentes en el día de ayer".
"La posición oficial del Gobierno es muy clara y contundente", insistió el hasta hace poco gobernador de Chaco para despegar a la administración de Cristina Kirchner de los dichos del ministro de Defensa. Una vez más, el jefe de Gabinete ratificó la nueva estrategia implementada desde fines de 2013 con la división de tareas entre la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) y los ministerios de Justicia y Seguridad: mientras la primera se encargará del abordaje social y los tratamientos para los damnificados, las carteras de Julio Alak y María Cecilia Rodríguez se encargarán del combate contra el crimen organizado.
Capitanich recordó que junto a los funcionarios encargados del tema se reunieron con representantes de la mayoría de las provincias para analizar los pasos a seguir. Como primera propuesta, surgió la idea de crear una secretaría especial para el combate del narcotráfico en cada uno de los juzgados federales que están en las provincias.
Además, se ratificó el plan de cuatro pasos para abordar la cuestión. En primer lugar, "la unificación de personerías de la representación de la problemática por parte de las provincias argentinas". Segundo, "la identificación de un mapa de consumo debidamente detallado". Tercero, " una estrategia preventiva y de cuestiones punitivas" y cuarto, "un sistema de evaluación y monitoreo sistemático y periódico".
Las paritarias docentes
En la ronda de preguntas, Capitanich fue consultado acerca de la demora del gobierno nacional para convocar a los gremios nacionales docentes y dar comienzo formal a las negociaciones salariales. El jefe de Gabinete recordó que desde fines del año pasado han mantenido distintos encuentros informales con los sindicatos, pero le restó importancia al poco plazo que falta para el comienzo de las clases: "Estamos dentro de los plazos previstos. Pero es necesario ratificar que las negociaciones son competencia exclusiva y excluyente de las provincias".
"El Estado fija el salario inicial que es un marco de referencia, pero las negociaciones directas competen a las provincias", insistió, para trasladar a cada distrito la responsabilidad por la posible demora en el comienzo de las clases.
Tras la devaluación y posterior suba de precios, numerosos sindicatos docentes elevaron reclamos salariales que llegan hasta el 61% de aumento. Si bien ya 15 provincias acordaron que no otorgarán aumentos superiores al 25 por ciento, la inflexibilidad de los sindicalistas y la posibilidad de que el comienzo de clases se vea afectado podría obligarlas a rever esa postura.
Fuente: infobae.com
