Durante el paso de la fiscal Cristina Caamaño por la fiscalía de Saavedra, cuando Campagnoli estaba suspendido, se detectaron un sinnúmero de irregularidades por parte de los empleados del acusado fiscal, por lo que se reasignó a ese personal a otras fiscalías y se tomó nuevos empleados para cubrir los puestos.
El personal que fue denunciado por Caamaño y por el titular de la Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos de Autor Desconocido (Ufidad), Norberto Sagritti, es investigado por actos irreglamentarios graves", causa que lleva adelante el fiscal federal, Patricio Evers.
Aseguraron que "19 personas trabajan actualmente en la dependencia, lo que la convierte en la fiscalía con mayor personal"
A algunos de ellos se los acusa entre otras cosas de haber saboteado la fiscalía de Saavedra dado que cortaron el teléfono, la luz e Internet.
Además cerraron las oficinas con una faja firmada por tres allegados al fiscal, algo para lo que no tienen atribuciones. De esa manera impidieron el trabajo de las dos fiscales, Claudia Katoc y Cristina Caamaño.
Por otro lado, se investiga a otros de los empleados de la fiscalía por dejar entrar a personas y cámaras de televisión sin autorización, lo que no se puede hacer dado el manejo sensible de información que hay en la dependencia.
Desde la Procuraduría señalaron también que los cinco trabajadores de la Secretaría de Investigaciones Penales (SIPE) que desarrollaban sus tareas en dependencias de la fiscalía pasaran a desarrollar las mismas tareas en el edificio donde funciona la Dirección General de Investigaciones de Delitos con Autor Desconocido (Dgidad), a cargo de Norberto Segretti, funcionario responsable de coordinar la SIPE.
El fiscal Campagnoli fue repuesto en su cargo por decisión del Tribunal de Enjuiciamiento pero seguirá su juicio político después de la feria judicial, donde se desarrollará una audiencia preliminar para decidir los pasos a seguir en el juicio.
Fuente: Télam
