El ingreso a los palcos para periodistas se encuentra vedado a todos aquellos que no posean un credencial especial. El problema es que esos permisos sólo fueron entregados a algunos medios con un criterio de selección desconocido y nunca informado por el responsable del área de prensa de la Cámara baja, Román Tambini.
Esta particular distribución de las credenciales también afectó el trabajo de los fotógrafos de muchos medios que se quedaron sin el permiso para acceder a uno de los pocos sitios desde los que se podrán realizar tomas de la ceremonia.
La situación se complica porque las credenciales repartidas a los cronistas apenas si sirven para circular por algunos pasillos del primer piso, con lo cual también se dificulta el acceso a los legisladores, vital para obtener información sobre las negociaciones que definirán la conducción y las comisiones de la futura nueva Cámara de Diputados.
Fuente: La Nación.