En materia económica-financiera, además de las cuestiones propuestas por el presidente Vladimir Putin en nombre de su país para la discusión dentro del foro, como la necesidad de unir fuerzas para acelerar el crecimiento económico mundial e impulsar el empleo, otro de los temas de debate será la decisión de la Reserva Federal estadounidense de reducir los estímulos monetarios que viene aplicando para sostener su economía.
Sobre este último punto ya explicitó su malestar hace un par de semanas la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, al advertir que los indicios que está dando la Fed en tal sentido están provocando una "violenta depreciación" cambiaria en su país.
La posibilidad cierta de que Estados Unidos dé por terminada la tasa de interés casi cero que rige desde largo tiempo para el costo del dinero, comenzó a generar una fuerte especulación en los mercados y la moneda brasileña, el real, registra una sensible caída del 20 por ciento en su cotización frente al dólar.
En lo que respecta al plano político, la decisión del gobierno ruso de dar asilo temporal al estadounidense Edward Snowden también aportó cierta dosis de pimienta a la cumbre.
Si bien el presidente norteamericano Barack Obama afirmó que será de la partida en San Petersburgo, canceló la reunión bilateral que tenía previsto mantener con Vladimir Putin, luego de que el gobierno ruso diera luz verde a la permanencia de Snowden, a quien EEUU pretende llevar a juicio por haber filtrado a la prensa detalles de los programas de espionaje tecnológico que Washington lleva adelante en casi todo el mundo.
La cuestión siria es también otro tema álgido que ubica en distintas veredas a EEUU y Rusia.
En este marco, Obama buscará instalar dentro de los temas de discusión del G-20 su propuesta de acción militar en Siria, a cuyo gobierno acusa del uso de armas químicas contra poblaciones civiles.
Putin se mostró en desacuerdo con la idea impulsada por Obama. El presidente ruso, de manera escueta, dijo que "algo hay que hacer, claro", pero "no precipitarse y atacar" a Siria.
La iniciativa norteamericana, que ya pidió a su Parlamento que lo autorice a realizar esta incusrsión, tiene el aval explicito de Francia y podría sumar a más países si finalmente el relevamiento que llevan adelante especialistas de Naciones Unidas confirma el uso de armas químicas contra poblaciones civiles de parte del régimen sirio.
La primera ministra alemana, Angela Merkel, buscó hasta el momento no entrar de lleno en la discusión propuesta por Estados Unidos y ya anunció que a la Cumbre del G-20 vendrá a postular la necesidad de continuar adelante con las reformas de los mercados financieros.
Merkel, al trazar un balance de los objetivos fijados por el G-20, dijo que se observan "luces y sombras" y que su meta es que los países miembros acuerden un cronograma vinculante respecto al momento y al tipo de medidas que se deben tomar frente a situaciones de crisis financieras.
El G-20 está formalmente compuesto por Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, República de Corea, México, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Turquía, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea.
El foro fue conformado inicialmente en septiembre de 1999, cuando los ministros de Finanzas y gobernadores de Bancos Centrales de los siete principales países industrializados (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos) se reunieron en Washington, en las secuelas de la crisis financiera desatada entre 1997 y 1998, que puso de manifiesto la vulnerabilidad del sistema financiero internacional.
Bajo ese contexto se sumó a los países en desarrollo a la discusión bajo un contexto de globalización y mayor presencia en materia económica y comercio internacional.
En 2008, a raíz de la crisis desatada por las hipotecas de baja calidad en EEUU, el foro fue relanzado a través de una cumbre que se realizó en Washington.
Entre 2009 y 2010, las cumbres de presidentes del G-20 se realizaban dos veces al año. En 2009 las sedes fueron Londres y Pittsburg (EEUU); en 2009, Toronto (Canadá) y Seúl (Corea del Sur).
A partir de 2011 se decidió llevar adelante una reunión anual. Ese año la sede fue Cannes, en Francia; y en 2012, Los Cabos, en México.
De esta forma, San Petersburgo se convertirá a partir del jueves en la octava sede de la Cumbre de presidentes del G-20.
Fuente: Télam
