La novedad surgió al iniciarse el alegato de las defensas en el proceso por los asesinatos de 31 presos políticos, la mayoría de la Unidad Penitenciaria 1 (UP1), y los secuestros y torturas infligidas a cinco ex policías y al hermano de uno de ellos.
Desde el TOF 1 se indicó que el 21 de diciembre se ofrecerá la posibilidad a los acusados de hablar por última vez antes del veredicto, que en el caso de Videla puede significarle la segunda prisión perpetua, luego de la condena que recibió en el juicio a las juntas militares hace 25 años.
Hoy, en la 58va. jornada del juicio, Julio Deheza y Fernando Martínez Paz, los abogados de los militares retirados Víctor Pino Cano y Juan Huber, iniciaron los alegatos de la defensa.
Deheza cargó en duros términos contra el centenar de testigos que se presentaron durante el juicio y cuestionó incluso que se considere que hubo torturas en la UP1, la actual cárcel de San Martín.
"Acá no hubo corroboración de los testimonios con prueba independiente. ¿Alguien vio una cicatriz, alguien vio una lastimadura que avale lo que los testigos dicen?", dijo Deheza durante su alegato.
Pino Cano y Huber integraban la cadena de mando y están acusados por las torturas sufridas por los presos políticos y por el crimen del preso René Moukarzel, que murió tras ser estaqueado en el patio del penal en el crudo invierno de 1976.
"Siempre el régimen carcelario ha sido así duro. No es muy diferente a las condiciones actuales. Yo creo que la UP1 no fue un centro de tortura. De allí los sacaban, los llevaban a centros de tortura donde los interrogaban y los traían de vuelta. Nadie ha dicho que lo hubieron interrogado en la UP1. Sí se habla de requisas violentas a las que no estaban acostumbrados. Pudo haber habido severidades y vejaciones pero no tormentos (en la UP1)", afirmó Deheza. (26 Noticias)