Según indicó la senadora a lanacion.com mediante un escrito, ella únicamente había manifestado públicamente "no tener objeciones de conciencia sobre la temática", pero finalmente consideró más adecuada la figura de la unión civil. "Se buscó el consenso a través de una institución intermedia, garantizando todos los derechos a las personas del mismo sexo, sin agraviar a los que le otorgan un valor sacramental a la palabra matrimonio", explicó sobre su posición.
Sin embargo, el abogado de la Federación Argentina de Lesbianas Gays Bisexuales y trans (Falgbt), Esteban Paulón, dijo a lanacion.com que contaban con el voto de la senadora a raíz de las declaraciones públicas que había realizado y en las que se mostraba a favor, pero aclaró que nunca los recibió cuando le solictaron una reunión.
"De la boca de ella no tuvimos un sí, y cuando fuimos a su provincia intentamos ubicarla y nunca pudimos contactarla", explicó.
"Su voto de ayer fue sorpresivo para el propio Frente para la Victoria, que contaba con su voto positivo. En mi fuero interno yo tenía alguna duda porque cuando quisimos hablarle nos dio muchas vueltas", agregó Paulón aunque admitió que tenía expectativas", .
Desde el kirchnerismo indicaron a lanacion.com que, si bien se estimaba que la senadora era una de las que podía votar a favor "no se podía saber a ciencia cierta su voto porque pertenece a otro bloque, por lo que la duda se mantuvo hasta el momento de la firma".
No obstante, en el dictamen de mayoría que obtuvo nueve de 15 votos, también fue decisiva la firma del senador mendocino Rodolfo Bermejo (Frente para la Victoria).
Si bien había manifestado públicamente que se oponía a la iniciativa, las presiones que recibió de la Casa Rosada para lograr un dictamen a favor, mantuvieron en vilo a los legisladores hasta último momento. Finalmente, firmó el dictamen del rechazo, como había anticipado. "No nos dio ninguna expliación. El había hecho pública su convicción", indicaron desde el oficialismo.
"Se hizo todo lo posible para sacar un dictamen de mayoría, pero no se pudo", concluyeron en el kirchnerismo, que ahora espera lograr un resultado distinto en el recinto.
En tanto, dede la comunidad homosexual se muestran expectantes. Aunque admitieron que de los escenarios posibles, el que salió ayer no es el mejor, aseguraron que según evalúan, la situación "no es para nada desventajosa porque el dictamen de rechazo necesita 37 votos que no tiene".
Y concluyeron: "El balance que hacemos es positivo, porque en definitiva el debate que se va a dar el 14 de julio es a favor o en contra del matrimonio entre personas de un mismo sexo".
Fuente: La Nación
