"Hay un nuevo nivel en las relaciones de Estados Unidos con Latinoamérica, y uno de los ejemplos es lo que está sucediendo con Cuba. Además para ello hemos contado con la ayuda del Papa argentino", destacó Mamet.
El diplomático dijo que el momento actual representa "una gran oportunidad para comprometernos no sólo con un mejor vínculo, no sólo con Cuba sino con toda América Latina".
Durante su discurso, que tuvo lugar en el salón principal de la residencia oficial de todo embajador estadounidense -un palacio de estilo francés contiguo a la sede diplomática-, Mamet recalcó que en los últimos tiempos Washington y Buenos Aires "firmaron cuatro acuerdos bilaterales de cooperación, entre ellos uno entre la NASA y la CONAE".
"Aprendí en este tiempo que en Argentina es más peligroso hablar de fútbol que de política", bromeó Mamet, y dijo haber visitado "lugares maravillosos como Córdoba, Bariloche y Mar del Plata".
También consideró que para Estados Unidos "es muy importante, y desea y necesita tener socios democráticos como Argentina, en temas como el cambio climático, la no proliferación de armas nucleares y para combatir el narcotráfico".
Entre la presencia de referentes políticos, estaba el jefe de campaña de Daniel Scioli, Jorge Telerman, el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, el ex titular de la Unidad Presidente y actual asesor en relaciones internacionales de Daniel Scioli, Rafael Follonier, el director de la Fundación DAR, José "Pepe" Scioli, el economista asesor del gobernador, Miguel Bein y el presidente del grupo BAPRO, Santiago Montoya.
Además, dijeron presente el ministro porteño de Educación, Esteban Bullrich, el secretario de Transporte de la Ciudad, Guillermo Dietrich, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, los ex embajadores Diego Guelar y José Bordón, y los economistas del PRO Federico Sturzenegger y Carlos Melconián.
Del sector privado, estaban los banqueros Jorge Brito (Macro) y Claudio Cesario (ABA), representantes de los diarios La Nación, Clarín y Ámbito Financiero y representantes religiosos y diplomáticos.
En dialogo con Télam, Follonier consideró que "es un momento de recuperación de Estados Unidos de la relación con Latinoamérica, con hechos como los de Cuba y la relación con Brasil", mientras que Marangoni calificó la celebración como "un acontecimiento importante, un evento clave en el calendario nacional estadounidense por lo representativo".
Con comida típica norteamericana (hamburguesas con queso americano, camarones con salsa y sandwiches de pastrón) y con música pop de fondo, además de exhibiciones de ciencia, medio ambiente y tecnología en las habitaciones de la residencia, la embajada estadounidense en Buenos Aires celebraba el 239no. aniversario de la independencia de su país.
Fuente: Télam
