Entonces, cuando ya habían pasado varios meses del ataque terrorista, Ribelli consignó un patrimonio que incluía 800 mil pesos en efectivo.
Esta fue la conclusión a la que llegó Eduardo Blanco Alvarez, un contador de la Oficina Anticorrupción del Ministerio de Justicia, que declaró como testigo en el juicio oral a la supuesta conexión local del ataque del 18 de julio de 1994, que dejó 85 muertos.
La audiencia de de este miércoles abrió un tramo del juicio complicado para Ribelli; aquel que analizará su patrimonio y una "herencia" anticipada de 2.500.000 dólares que él y sus cuatro hermanos recibieron el 11 de julio de 1994 por parte de su padre, un jubilado ferroviario. (Télam).-