Además de esos tres distritos, también elegirán a sus mandatarios Formosa, Misiones, Salta, Jujuy y La Pampa, donde los comicios provinciales fueron unificados con los nacionales.
Hasta el momento, las elecciones en 14 provincias que se desdoblaron de las presidenciales y se realizaron entre el 11 de marzo y el 16 de septiembre dejaron un balance positivo para el kirchnerismo, aunque también la advertencia de que la oposición puede dar sorpresas.
En efecto, los candidatos plegados a la Casa Rosada han ganado en más de la mitad, teniendo en cuenta no sólo el triunfo del justicialismo en Entre Ríos, San Juan, Tucumán, La Rioja, Chaco, Chubut y Córdoba, sino también en las provincias de Catamarca y Río Negro, donde se impuso el "radicalismo k".
Como contraparte, la fuerza que lidera el presidente Néstor Kichner y la candidata Cristina Fernández a nivel nacional, fue derrotada en cinco distritos: Capital Federal, Santa Fe, Tierra del Fuego, Neuquén y San Luis, que quedaron en manos de la centroderecha, el ARI y el socialismo.
Este domingo, en los ocho distritos que deben elegir gobernador, además de inclinarse por una fórmula presidencial, el kirchnerismo cuenta con grandes chances de renovar su predominio o, incluso, ampliarlo, aunque no se descartan sorpresas.