En declaraciones al programa Longobardi en Vivo, que se emite por C5N, el precandidato a la gobernación bonaerense en 2011, señaló que tras la muerte de Néstor Kirchner “se ha abierto expectativas para que el Gobierno se modele, dialogue y baje el nivel de conflictividad”.
En ese sentido, se mostró esperanzado en que la presidente Cristina Kirchner abra el diálogo con la oposición. “Yo tengo muchas expectativas en eso, creo que va a ocurrir”, remarcó.
También destacó las gestiones que está impulsando el Ejecutivo entre los empresarios y sindicalistas para frenar la escalada de precios, aunque reprochó la actitud adoptada con el Presupuesto 2011.
De todas formas, aclaró, “creo que la intención de gobernar el año próximo sin presupuesto en realidad fue una decisión tomada antes de la muerte de (Néstor) Kirchner”.
En otro orden, reconoció dificultades y diferencias dentro del peronismo Federal, bloque conducido por él y Eduardo Duhalde, Felipe Solá, Rodríguez Saa, entre otros peronistas opositores.
“El Peronismo Federal también está dividido. Yo, al igual que Carlos Reutemann, busco un peronismo moderado, moderno, que si tiene diferencias con el kirchnerismo las enfrenta pero sin la confrontación”, señaló.
Consultado sobre el escándalo ocurrido en el Congreso semanas atrás por los supuestos sobornos en el marco del debate por el Presupuesto 2011, De Narváez minimizó los hechos al afirmar que “hubo una sobreactuación” por parte de las diputadas que lanzaron la denuncia.
Para el diputado, “hubo un hecho que no fue suficientemente aprobado, es decir, hubo presión pero no lo que se dijo”. (Infobae)