También, se refirió "a las marcas culturales profundas que fueron planificadas y elaboradas por un proyecto dictatorial con objetivos económicos pero también simbólicos".
Citó al dramaturgo argentino, Eduardo "Tato" Pavlovsky, que escribió una obra titulada "El señor Galíndez, a cuyo personaje le hace decir algo que quedó en la historia y que yo utilicé en varias de mis sentencias".
"El personaje dice en un momento ´por cada uno que tocamos, hay mil paralizados del miedo. Nosotros actuamos por irradiación´", recordó y explicó que "si analizamos la historia reciente del país, con 30.000 desaparecidos por la Dictadura, tenemos 30 millones de personas, casi la población total, atravesados por el terrorismo de Estado".
"Entre las consecuencias profundas en la sociedad que dejó el régimen está la pérdida de la sensibilidad ante las injusticias, la pérdida de la capacidad de empatizar con el otro y, durante 20 años, la garantía de impunidad para quienes cometieron el genocidio", agregó Rozanski.
Además, opinó que "el Juicio a las Juntas Militares fue, a la luz de las posteriores leyes de impunidad y los indultos, un simulacro de justicia y una ilusión que terminó en una gran desesperanza".
Rozanski reseñó que "en 1983 comienza la democracia con una promesa y una esperanza de justicia que, lamentablemente, se frustró, pero hoy estamos transitando el intento de transformar la historia".
Fuente: Télam