En sus fundamentos, Da Prá expresó que“la educación, sin duda, es un bien de carácter colectivo, por ello, es necesario profundizar la reforma educativa y generar un consenso entre los distintos actores sociales provocando un pacto amplio y de plazos largos, que comprometa al ejercicio de un rol educador con políticas definidas, tendientes a la superación de la actual crisis económica, pero sobre todo, social y política, signada por el desmembramiento y la exclusión social”
Asimismo, considera que la educación debe ser política de estado, y“situarse como el eje motor de las transformaciones necesarias para enfrentar nuestro aquí y ahora mirando hacia el futuro, lo que garantizará el desarrollo de la provincia” En este contexto,“es imprescindible una educación integral, que contribuya centralmente a la formación de ciudadanos responsables y exigentes para asumir sus derechos y deberes, capaces de reconocer y respetar al otro, de aceptar la diversidad, valorizar el esfuerzo y comprometerse con el bien común.”
El Pacto Social para la Planificación Educativa busca crear un espacio de diálogo, con el objetivo de sumar voluntades y esfuerzos alrededor de debates, planes y proyectos; desarrollar procesos de reflexión y acción encaminados a promover los cambios necesarios para satisfacer las diversas necesidades sociales educativas y elaborar metas educativas que orienten la planificación de políticas públicas.
Entre los ejes fundamentales se pueden mencionar, entre otros, la necesidad de redescubrir y potenciar el rol de cada actor social en el desarrollo de la educación en nuestra Provincia; la evaluación del estado actual de la reforma educativa iniciada con la Ley Federal de Educación y la Ley General de Cultura y Educación de la Provincia, en función de las metas de equidad y calidad de la educación, y descubrir colectivamente valores sociales y educativos dirigidos al logro de la equidad e igualdad de oportunidades en el proceso de sentirnos y hacernos comunidad.