Uno de los que no estuvo fue un ex ministro de Eduardo Duhalde: Alfredo Atanasof, del Peronismo Federal. Faltó porque, aseguraron desde su despacho, debió ser internado de urgencia debido a una afasia. Pero aun con esa explicación alguno de los integrantes de su espacio político no terminan de convencerse.
Antes de tiempo se fue el chubutense Oscar Currilen, del Bloque Peronista. Recibió un llamado del gobernador de su provincia, Mario das Neves, que además le cedió su avión para regresar a la Patagonia. También habría seguido la sugerencia de su gobernador el correntino José Arbo, del Partido Liberal.
En el PRO hubo cuatro ausentes. La ex legisladora porteña Silvia Majdalani es una y, según un trascendido, su actitud habría estado relacionada a un llamado de su amigo Francisco “Paco” Larcher, el número dos de la Secretaría de Inteligencia.
Laura Alonso, ex titular de Poder Ciudadano, aseguró que no fue porque no quería votar contra el proyecto oficial y que una semana atrás había anticipado su postura. Los mismos motivos habría tenido Christian Gribaudo, mientras que Soledad Martínez, la diputada más joven, con 28 años, sólo dejó trascender que había sido autorizada por su jefe político, Jorge Macri.
De los cinco radicales ausentes, tres habrían respondido a pedidos de los gobernadores de sus provincias: el rionegrino Hugo Castañón, y los catamarqueños Pedro Molas, que siquiera viajó, y Mariana Veaute, que dio quórum pero luego se retiró. Los otros dos, Silvia Storni y Héctor del Campillo, aprovecharon la ocasión para hacer su juego en la interna del partido. Ambos alegaron estar enfermos. (Minuto Uno)