"No hay acuerdo", sostuvieron Menem y Romero, y lamentaron que "en un país con un 52 por ciento de pobreza y una sociedad harta, angustiada y desesperanzada, el designado Presidente de la Nación ha decidido dejar de gobernar para manipular al mejor estilo dictatorial el proceso electoral".
En ese sentido, criticaron a través de un comunicado conjunto la derogación de "la ley de internas abiertas controladas por la Justicia Electoral" y la postergación "del cronograma de las elecciones generales de marzo para abril o mayo".