Este año los estudiantes eligieron llamar a la reflexión de sus colegas sobre el papel del abogado en los procesos penales por delitos de lesa humanidad.
En este sentido, el fiscal general de la Unidad de Coordinación de Causas de Derechos Humanos, Jorge Auat, consideró como un deber insoslayable del abogado defender los derechos humanos y entendió al hombre de derecho como un "operador" de los Derechos Humanos.
"Eso de que estamos mirando al pasado es falso: hacemos justicia con ese pasado como quien mira el espejo retrovisor que le permite saber hacia dónde va", recalcó el fiscal y señaló también como un deber del letrado "trabajar por la vigencia de la memoria colectiva".
En el acto que se desarrolló en la escalinata lateral de la Facultad de Derecho, también hablaron representantes estudiantiles que eligieron a Ortega Peña como modelo de abogado y pretenden que la casa de altos estudios renueve el perfil de sus egresados para dotar a la sociedad de abogados más comprometidos con lo social y lo político y menos con los intereses privados.
El homenaje lo cerró el hermano del fallecido secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, Marcelo, quien evocó desde un costado más personal la figura de Ortega Peña y relató el momento en que instaron al entonces diputado a cuidarse más y éste respondió que "si me matan no es lo más grave que me pueda pasar: la muerte no duele".
Entre los asistentes estuvieron el diputado y abogado laboralista Héctor Recalde; el defensor General de la Ciudad y ex decano de la Facultad de Derecho (1973-1974) Mario Kestelboim; el ex miembro de la Gremial de Abogados Pedro Galín y el abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, Alan Iud, entre otros.
Ortega Peña fue asesinado de 13 balazos el 31 de julio de 1974 en Arenales y Pellegrini, cuando bajaba de un taxi con su entonces mujer, Helena Villagra, poco después de las 22.
Esa jornada, Ortega Peña había permanecido en su despacho del Congreso durante todo el día y a la noche fue a cenar al restaurante "King George", de Avenida Santa Fe y Riobamba.
Después de la cena abordó un taxi que conducía el obrero gráfico Santos Villella, quien los condujo sin hablar hasta la esquina céntrica donde se produjo el ataque.
Una semana después la Triple A se adjudicó el operativo y "celebró" la muerte del "agente del imperialismo ruso castrista Ortega Peña".
Fuente: Télam