A través de una columna de opinión publicada hoy en el matutino Tiempo Argentino, el ex jefe de la bancada kirchnerista en la Cámara de Diputados, explicó que desde que Néstor Kirchner llegó a la presidencia, los discursos del 1 de marzo abandonaron "la visión formalista" que le imprimían sus antecesores.
"Néstor le asignó mayor volumen político al hecho, con frases fuertes y jugosas improvisaciones en medio de discursos prolijamente escritos, que cada legislador recibía impreso en sus bancas al inicio de la sesión", señaló el titular de Defensa.
"Néstor le asignó mayor volumen político al hecho, con frases fuertes y jugosas improvisaciones en medio de discursos
Además, Rossi destacó que, después de 2003, "la plaza de los Dos Congresos empezó a reunir más gente para acompañar al presidente, los palcos que rodean al recinto empezaron a ser cubiertos por militantes".
"Pero fue Cristina la que resignificó el sentido de los discursos presidenciales de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso", agregó.
Rossi explicó que "a la plaza con gente, a las gradas con militantes y las bancas llenas de legisladores, Cristina le agregó discursos profundos que marcarían la agenda política con definiciones fuertes para la coyuntura y el mediano plazo".
Así, el dirigente santafesino recordó los "Acuerdos del Bicentenario", propuestos por Cristina en 2008, hasta el discurso de 2013, donde se anunciaron una serie de proyectos de "democratización de la justicia".
"Cristina hizo de cada 1 de marzo un verdadero hecho político que ningún actor institucional ni medio de comunicación puede obviar. Seguramente el discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso de este año no será una excepción y marcará, sin dudas, la agenda política venidera", concluyó Rossi.
Fuente: Télam
