“Desde el primer momento que la Gobernadora Lucía Corpacci hizo el anuncio y propuso la reforma de la Constitución provincial, los principales dirigentes del FCS empezaron a ponerse molestos, incómodos en el tratamiento del tema, y muy desconcertados”, observó el ministro.
Por esa razón, “no toma por sorpresa -ni al Gobierno ni al Frente Para la Victoria- esta actitud expresada por Oscar Castillo como vocero del FCS puesto que él, conjuntamente con Brizuela del Moral, sintetizan un periodo de veinte años de un gobierno que no sólo no propuso una reforma constitucional que libere a la sociedad de los privilegios de la clase política; sino que fueron ellos los protagonistas de la etapa en donde en mayor medida pudimos observar que se profundizaron esos privilegios. Se utilizaron todos los refugios y resabios de normas que le garantizaron a la clase política el goce de privilegios inaceptables, a los cuales la Gobernadora quiere ponerles”.
“Traducido en un vocabulario sencillo, cuando el FCS a través de sus voceros decide negarse a la reforma, lo que decide es que el Poder Judicial siga siendo dependiente del poder político, se opone a la jerarquización de la carrera administrativa, se niega a la certeza electoral, a la erradicación de las reelecciones indefinidas… es decir que están a favor del enquistamiento de ciertos dirigentes políticos. Aun en la derrota siguen con la avidez de querer seguir manejando todo en beneficio propio”, agrego el titular de la cartera política.
Saadi lamentó los desafortunados comentarios de que el FCS llevará a cabo la reforma en 2016, dando por descontado que ya ganaron la próxima elección, tal como lo hicieron antes de la derrota de 2011: “Siguen encerrados en una soberbia descomunal y subestimando por completo al gran elector que es el pueblo. Están ciegos de soberbia y vaticinan triunfos electorales que no tienen su correlato en el desarrollo de políticas que hayan beneficiado o solucionado los problemas de la gente, sino todo lo contrario. Repiten la misma conducta que los llevó a recibir un escarmiento del pueblo en las urnas”.
El ministro de Gobierno consideró una simple excusa la mención al año electoral como supuesto inconveniente para analizar la reforma, y no dudó en afirmar que “para ellos el tiempo oportuno para el debate no va a ser nunca: nunca será el momento propicio porque la idea de terminar con los privilegios no figura en su calendario. Sólo apelan a un argumento de falsa justificación, toda vez que dicen que lo harán ‘en el futuro’. y es una manera de correr despavoridamente en lugar de dar discusión sobre cosas importantes, Fue su conducta siempre habitual, tanto cuando fueron oficialismo como ahora que son oposición”.
“Con el proyecto para la implementación de las PASO hicieron lo mismo. Declararon un supuesto interés dilatándolo hacia el futuro, dijeron incluso que el Gobierno rehuiría la decisión y cuando se presentó el proyecto se negaron a debatirlo. Ahora que ya es tarde, ahora que saben ellos que es tarde, vuelven a retomar el argumento de que quieren tratarla. No subestimemos a los catamarqueños… todo está a la vista”, concluyó Saadi.
