El jefe del bloque del radicalismo en Diputados, Ricardo Gil Lavedra, había dicho que la resolución de la AFSCA "revela todo aquello que muchos temieron con la sanción de esta Ley, que es el reemplazo del monopolio privado por el monopolio gubernamental".
Por su parte, el senador radical Ernesto Sanz alegó que "no es buscar la democratización de la palabra ni de los contenidos sino el de imponer los contenidos del Gobierno y generar un monopolio estatal para imponer todas las mentiras".
Sabbatella afirmó que "hablar de contenidos kirchneristas o de relato oficialista es una falta de respeto para los casi 100 jurados que intervinieron en la evaluación de más de 2.000 propuestas audiovisuales de realizadores de todo el país".
"El BACUA es una base de contenidos audiovisuales de enorme calidad, y cuyas producciones han logrado reconocimientos en el mundo, como los EMMY a Darío Grandinetti y Cristina Vanegas", agregó.
A los ataques al BACUA se sumó también el denarvaísta Gustavo Ferrari quien generalizó diciendo que "evidentemente cualquier resolución del AFSCA genera sospechas" y afirmó que "detrás de la medida está el interés de controlar contenidos".
Frente a estas declaraciones, el titular de la AFSCA reflexionó: "creo que sencillamente no tienen ni idea de lo que están hablando; como voceros del poder corporativo, les mandaron a decir algo y ellos lo repiten sin miedo a hacer el ridículo, como lo están haciendo".
"Da vergüenza que ni siquiera se fijaran en internet cuáles son los contenidos que cuestionan o a qué actores y directores están acusando", agregó.
Por último, el titular del organismo de aplicación de la ley de medios se refirió a los cuestionamientos de legisladores de la UCR porque critican una resolución que "fue aprobada por unanimidad en el directorio del AFSCA; es decir, con el voto del representante del radicalismo, Marcelo Stubrin".
Fuente: Télam
