Fuentes judiciales explicaron a Infobae.com que la primera advertencia sobre el manejo irregular o al menos sospechoso de fondos la dio en marzo de 2010 el Nuevo Banco de Santiago del Estero, cuando recibió un giro que superaba los 4 millones de dólares.
Al consultar a la fundación sobre dicho envío de fondos, las autoridades del banco recibieron como respuesta que esa suma estaba destinada a pagar sueldos de los empleados de las Madres en esa provincia. Indagando aún más, desde la entidad bancaria pudieron saber que eran 72 las personas que percibían algún tipo de haber por parte de la fundación.
Según cifras oficiales que brindó la Anses sobre los empleados de las Madres, serían cerca de 5900 en todo el país.
Por otra parte, Oyarbide ubicó otro barco que pertenecería a la empresa Meldorek, sociedad de la cual Sergio Schoklender posee el 90% de las acciones, según consta en la escritura donde se plasmó la conformación de la misma. El nombre del barco es Arete y la matrícula es REY 044668 y está amarrado en una marina del Gran Buenos Aires.
La Justicia también investiga al financista José Fernando Caparrós Gómez, quien estaría vinculado con el manejo del dinero de Sergio Schoklender.
Con la investigación avanzada y con su situación cada vez más comprometida, el ex apoderado de las Madres se presentó hoy en Tribunales para preguntar cuál era el delito que se le imputaba. Fue allí, visiblemente nervioso, donde supo que la causa pasaría de "administración fraudulenta" a "organizador de una asociación ilícita", comprendiéndose el cambio de ánimo del acusado que sabe que enfrenta un delito no excarcelable.
El dato que tal vez por estas horas desconozca Sergio Schoklender es que en Tribunales ya analizan realizar su pedido de detención la semana próxima.
Por último, las mismas fuentes judiciales aseguran que están trabajando para desvincular a las Madres de Plaza de Mayo de la causa. (Infobae)
