García Blanco, fallecido después en mayo, reclamaba la totalidad del dinero que tenía atrapado en el corralito para realizarse un trasplante renal en España.
La jueza, María Cristina Carrión de Lorenzo, fue beneficiada ahora por el Consejo de la Magistratura con la desestimación del pedido de juicio político en su contra, que se le había planteado porque devolvió al periodista sólo el 10 por ciento de los fondos, unos 550 mil dólares. (Télam)