Luego de examinarlo, el profesional se dirigirá al Tribunal Oral en lo Criminal Federal, donde elaborará un informe que será clave teniendo en cuenta de que la audiencia inaugural del juicio pasó a un cuarto intermedio hasta mañana, a las 9.30.
David estuvo el lunes en la capital tucumana, oportunidad en la que revisó al militar retirado y concluyó que estaba en condiciones clínicas de asistir al juicio oral, cuya primera audiencia quedó inconclusa el martes porque Bussi adujo fuertes dolores de pecho, razón por la que el tribunal dispuso el cuarto intermedio.
El estado de salud de Bussi, respecto del cual no hubo un parte médico oficial desde el martes, genera incertidumbre acerca del futuro del juicio teniendo en cuenta que el Código Procesal Penal de la Nación establece que, una vez abierto el debate, sólo puede ser suspendido por un término de hasta diez días hábiles si, por ejemplo, "uno de los imputados se enfermara".
Si David determinara que, por sus afecciones cardíacas, Bussi debe permanecer internado durante un tiempo mayor al que fija el Código Procesal el Tribunal Oral tendrá que determinar si aplaza el juicio o si, por el momento, sólo continúa con el otro imputado, Luciano Benjamín Menéndez.
En la Argentina no es posible que una persona sea juzgada penalmente en ausencia, razón por la que la audiencia inaugural de ayer era fundamental, porque en ella debía quedar fijada la acusación que pesa sobre los imputados, para que estos puedan defenderse y, finalmente, emitirse una sentencia válida.
La indisposición que invocó Bussi y que ratificó el médico Mario Galmes, que atendió al militar retirado durante un cuarto intermedio que había sido dispuesto, impidió que pudiera leerse completamente la imputación que pesa contra él y contra Luciano Benjamín Menéndez por la desaparición del ex senador Guillermo Vargas Aignasse, en 1976.
Por el auto de elevación a juicio dispuesto el 27 de diciembre de 2007 por el juez federal subrogante Daniel Bejas a partir del requerimiento de Ferrer, a los militares retirados se les imputó los delitos de violación de domicilio y violación ilegítima de la libertad agravada, aplicación de tormentos reiterados, homicidio calificado y asociación ilícita, en concurso real con el delito de genocidio, previsto por el Derecho Internacional.
Menéndez, quien está alojado en los ex Arsenales Miguel de Azcuénaga, tiene una larga vinculación con Tucumán, porque entre 1970 y 1973 ejerció importantes cargos en la V Brigada de Infantería, entonces con asiento en Tucumán, y entre 1975 y 1979 encabezó el III Cuerpo de Ejército, del que dependía la unidad local, a la que solía visitar con frecuencia durante la dictadura.
Bussi encabezó la V Brigada de Infantería entre diciembre de 1975 y 1977, período durante el que desapareció Vargas Aignasse, y a partir del golpe de Estado ejerció la intervención militar de la provincia, período durante el cual desaparecieron o fueron asesinadas centenares de personas.
Tras la vuelta de la democracia, Bussi fundó Fuerza Republicana, partido por el que fue elegido gobernador (1995-1999) e intendente de la capital tucumana -entre otros cargos- en junio de 2003, pero no pudo asumir, porque 15 días antes de la fecha prevista fue detenido por la causa "Vargas Aignasse", por la que ahora debe ser juzgado. (Telam)