“De parte de mi bloque quiero asumir un compromiso para que, en el menor tiempo posible, nos aboquemos entre los distintos bloques a tratar de incluir esto en un nuevo proyecto de ley porque creo que cualquier reconocimiento siempre resulta insuficiente para nuestros ex combatientes de Malvinas”, dijo el legislador.
Por su parte, la diputada Sara Yolanda Ludueña de Cadó(FCyS), afirmó que “también es preocupación del bloque del Frente Cívico y Social ver de qué manera trabajamos, y en esto así como lo hicimos y dimos el ejemplo el año pasado desde esta Cámara, trabajando todos los diputados sin excepción de bandería, en un tema como este podamos abrir el diálogo nuevamente para ver cómo, desde una norma y con el acompañamiento del Ejecutivo Provincial, podemos incluir en una nueva norma futura, en un proyecto futuro, a quienes hoy también están peticionando como movilizadores”.
Subrayó que el gobernador de la provincia, Eduardo Brizuela del Moral, “está presto al diálogo”, confía en que “vamos a poder en el futuro llegar a dar una solución”, consideró que la solución “llega con el diálogo”, e instó a todos sus pares a entrar en el diálogo “a fin de dar ese tipo de respuesta al reclamo”.
En la nota aludida por Rosales, los ex combatientes movilizados del Teatro de Operaciones Atlántico Sur de Catamarca (TOAS) solicitan a las autoridades legislativas provinciales se los incluya en el marco del proyecto ley del beneficio de una pensión vitalicia como ex combatientes de Malvinas.
{adr}Exigen “igualdad de condiciones del resto de los camaradas que están registrados como Teatro de Operaciones Malvinas(TOM) por cuanto nosotros nos consideramos como parte del Teatro de Operaciones Atlántico Sur(TOA) porque en nuestra asociación, recientemente formada, contamos con certificados avalados por las fuerzas del Ejército donde consta nuestra pertenencia al Teatro de Operaciones Atlántico Sur”.
Aspiran a que sea Catamarca “la primera en sacar el manto de olvido y discriminación que pesó sobre nuestras personas durante veinticuatro años, porque sufrimos las mismas condiciones climáticas, apremios, castigos, presiones psicológicas, mala alimentación y desarraigo por parte de nuestros superiores hacia la tropa que aquellos soldados que ya son reconocidos con la pensión nacional”.
“Porque estuvimos apostados, realizando guardias, en las costas de nuestro territorio, en pozos petrolíferos, en el aeropuerto internacional de Comodoro Rivadavia y en puertos marítimos; fuimos alojados en carpas de campañas a cielo abierto, soportando nevadas y temperaturas bajo cero en pozos de zorro a lo largo de la costa, además de soportar en forma continua las fuertes ráfagas de vientos marinos que lograban que el frío penetrara hasta los huesos”, argumentan.
Agregan que “a la espera de ser enviados a Malvinas, soldados de nuestro regimiento estuvieron designados como fuerzas de abastecimiento, apoyo logístico, llevando armamento, comida y municiones en aviones que realizaban vuelos hacia el territorio de combate y en su regreso transportaban soldados heridos”.
Sostienen que “por todo lo expuesto no se nos puede negar el derecho de ser reconocidos como ex combatientes, porque el estado de guerra que sufrió el país en ese momento nos desarraigó hacia el teatro de operaciones, con todo lo que eso significa; por ese motivo nos sentimos en iguales condiciones que los soldados que pisaron Malvinas”.
No tienen cara
Por: VGM Carlos Parada el 28-04-2006 a las 21:45